Juego dramático
Durante
la clase de seminario, hemos trabajado actividades de juego dramático para
llevarlas a cabo en clase con los niños.
A
continuación aparecen explicadas algunas de ellas.
Las hormigas
Este
juego consiste en pedir a los alumnos que imaginen que tienen hormigas y que las
observen para ver que hacen. Cada uno debe, por turno, comentar verbalmente el
tipo de actividad de las hormigas (esta en la playa tomando el sol, esta
merendando con sus amigos, está jugando con un balón, etc).
La carrera de caracoles
El
juego funciona como una verdadera carrera. En la salida, los niños se disponen
a oír el disparo... Entonces, el maestro indicará a los niños las reglas que deberán
observar.
Reglas:
1)
Esta carrera la gana quien llega el último.
2)
Los niños fingen ser lentos como caracoles.
3)
Los movimientos deben ser controlados y muy amplios.
4)
Los concursantes no pueden pararse nunca, hay que mantener siempre un ligero
movimiento.
El
maestro, que actúa de árbitro, dará el alto cuando el último niño haya llegado
a la meta.
El/La
maestro/a procurará que los niños realicen lo más lentamente posible los
movimientos y que ninguno se pare a esperar al que viene detrás.
La cuerda imaginaria
Se
hará el juego por parejas, un niño hace como si atara una cuerda imaginaria de
una determinada parte del cuerpo de su compañero. El primer niño tira de la
cuerda y su compañero caminará sintiendo la tracción en la parte del cuerpo en que la cuerda ha sido atada.
Es
importante ir cambiando la cuerda de lugar y procurar buscar los sitios más
inverosímiles para atarla. Variar la rapidez de la marcha: acelerar,
ralentizar, etc.
Juego de los adverbios
Para
realizar este juego, un componente del grupo abandona el aula. Los otros eligen
un adverbio, por ejemplo, "lentamente".
Vuelve
el que se marchó y tiene que tratar de adivinar el adverbio elegido pidiendo a
sus compañeros que ejecuten de "esa manera" las órdenes que él vaya
impartiendo. Si dice "mover los brazos", el grupo los moverá muy
despacio.
Masaje en el hombro
En
este juego, se colocan uno detrás de otro formando un círculo, pero mirando
todos en la misma dirección.
A
continuación, se les dice que empiecen a masajear, en silencio, la espalda,
los hombros y el cuello de la persona que tienen delante. De esta forma, todos
a un tiempo, dan y reciben masaje.
Terminado
el ejercicio, dedicar unos momentos a comentar la experiencia.